La enfermedad de pérdida de tejido del coral duro ha provocado tasas de mortalidad que alcanzan el 94% entre algunas especies de coral en el Caribe mexicano, lo que podría convertirla en la perturbación más mortífera jamás registrada en esta región, según revela un estudio coordinado por el Dr. Lorenzo Álvarez Filip, académico de la Unidad de Sistemas Arrecifales del ICML-UNAM, y publicado en Communications Biology.