El Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), dependencia de la UNAM dedicada al estudio de los ecosistemas marinos, salobres y de agua dulce del país inició sus primeras actividades fundamentales de investigación en la porción sureste del golfo de California en 1973, de tal modo que con el propósito de contar con una estación de apoyo para los trabajos de campo que realizaban investigadores de C.U. se construye la Estación Mazatlán en 1976.
Luego de algunos años, se visualizó a la Estación Mazatlán, como una entidad con capacidad para residir y para desarrollar labores de investigación propias, de tal manera que en 1999 adquiere el estatus de Unidad Académica con funciones y estructura propias. La UA Mazatlán presenta una ubicación estratégica, ya que se localiza en la confluencia de tres zonas biogeográficas y frente a la boca del golfo de California. Los proyectos de investigación que se llevan a cabo abarcan un gran ámbito de tópicos de interés, tanto para la ciencia básica como para la generación de información útil a los responsables de la administración y regulación de los recursos naturales de la zona costera y oceánica. La investigación de los recursos pesqueros, biodiversidad, conservación biológica, manejo costero y el estudio de la física y geoquímica de los ambientes oceánicos, entre otros proyectos de investigación, han sido desarrollados con una plena identificación de las interacciones con problemas reales de esta región del Pacífico mexicano.
Las interacciones con problemas reales de la región del Pacifico mexicano han desembocado en los siguientes aspectos: una investigación orientada hacia el manejo y conservación de los recursos naturales marinos y costeros, dentro del marco del desarrollo sustentable; manejo de escenarios interactivos propios para la educación ecológica y la difusión de temas relativos a la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas, formen parte de las actividades de investigación de la Unidad.
Además, la importancia docente de la Unidad ha resultado en la formación de numerosos académicos a nivel de maestría y doctorado, académicos quienes forman hoy en día parte de la planta educativa y de investigación del país, y en particular de Sinaloa. Consecuentemente con la tarea de difusión, se promueve la formación de escenarios interactivos para una educación ecológica adecuada y divulgación de temas relativos a la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas.