Los equinodermos son animales exclusivamente marinos, deuterostomados, que se caracterizan por poseer una simetría pentarradial, a veces enmascarada en una simetría bilateral; un esqueleto de carbonato de calcio (calcita) compuesto por placas intradérmicas independientes y articuladas o espículas calcáreas, y un sistema vascular acuífero único que regula la alimentación, locomoción y otras funciones. Los equinodermos pueden habitar desde pozas de marea, hasta profundidades abisales mayores a 12 000 m.