A fines de 1995 se instaló en el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México un sistema de adquisición y manejo de imágenes de satélite. Este sistema TERASCAN consiste de una antena rastreadora y receptora, un receptor, una estación de trabajo, un equipo de grabación y varias terminales para la visualización de imágenes. Tiene también la codificación necesaria para el archivo y manejo de los datos que se reciben de los satélites en operación (Gallegos y cols., 1996).
Los datos que se reciben en este sistema TERASCAN son de radiómetros tipo AVHRR (radiómetros avanzados de muy alta resolución), montados en los satélites NOAA 12, NOAA 14, NOAA 15, NOAA 16, NOAA 17, NOAA 18, NOAA 19, que cada dos horas, aproximadamente, circundan la Tierra en órbitas heliosincrónicas polares, a unos 850 Km de altura. Estos radiómetros miden en 5 bandas espectrales de radiación (una visible, una en el infrarrojo cercano y tres en el infrarrojo térmico), tienen una resolución espacial óptima de 1.1 Km 2 y cubren un área de 2800 Km de ancho (en dirección transversal a la órbita del satélite) por casi 5400 Km de largo en cada paso por la zona de recepción de la antena. Cada satélite ve casi la misma escena terrestre dos veces al día.
A partir de la segunda semana de enero de 1996 se inició, en el Laboratorio de Oceanografía Física (LOF) del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, el registro sistemático de imágenes de satélite para calcular el valor de la temperatura de la superficie del mar en una región cuya extensión geográfica incluye a los mares de México y a las aguas internacionales adyacentes.
BITSMEX es un acervo organizado de imágenes satelitales de la distribución espacial mensual de la temperatura de la superficie del mar (TSM) de los mares de México. La imagen más antigua en el acervo corresponde al mes de enero de 1996, y a partir de ese mes, existen en este archivo las imágenes de la TSM correspondientes a los meses siguientes, de manera consecutiva, hasta el mes anterior al presente. Cada imagen de la TSM mensual se presenta con un código de color que, asociado a un rango numérico en grados centígrados (C), permite la identificación visual de las áreas geográficas de los mares de México de distinta temperatura: en rojo las temperaturas más cálidas y el azul-morado las más frías.

Con la información organizada contenida en el BITSMEX, en los próximos años se podrán realizar análisis locales y regionales para identificar y estudiar procesos climáticos tan relevantes como, por ejemplo, los de El Niño y La Niña y su influencia respectiva en el régimen de lluvias sobre México, en las pesquerías comerciales residentes en el Océano Pacífico oriental incluyendo el Golfo de California, y en la frecuencia e intensidad de los huracanes que estacionalmente invaden el territorio mexicano (Gallegos, A. y J. Barberán, 1997).

Tales estudios sentarán bases sólidas para validar y actualizar, sólo por mencionar una aplicación relevante, modelos de clima regional para nuestro país con los que se podrían hacer pronósticos cada vez más acertados de la distribución y el volumen de lluvia en las diversas regiones agrícolas de México.