El principal interés del laboratorio ha sido el desarrollo e implementación de diversas metodologías para apoyar la investigación y conservación de tortugas marinas, con especial enfoque en la genética. Se han perseguido tres vertientes. En la primera, se han desarrollado y aplicado marcadores moleculares del ADN mitocondrial para mejorar la capacidad para caracterizar genéticamente las poblaciones y con ello comprender cómo se distribuye la diversidad genética entre y dentro de poblaciones para identificar las unidades de manejo o “stocks” que componen las especies. Debido a la naturaleza migratoria de las especies, se ha colaborado con colegas nacionales e internacionales para estudiar los patrones de desplazamiento a partir de sus hábitats de reproducción y los de mezcla en sitios de alimentación donde converge una multiplicidad de stocks regionales. En una segunda vertiente se usan métodos numéricos para estudiar el transporte pasivo de neonatos y juveniles de tortugas dentro de campos virtuales de corrientes oceánicas derivados de modelos de circulación oceánica. Los resultados son un complemento de los estudios de genética y estiman las posibles trayectorias hacia áreas de convergencia para diversas poblaciones regionales en función de los patrones de las corrientes oceánicas en las que se introducen al nacer. Por ejemplo, este trabajo permitió estimar la abundancia por especie y orígenes genéticos de tortugas afectadas por el derrame petrolero del Deep Water Horizon. La tercera vertiente se enfoca en el estudio de los potenciales impactos del calentamiento global sobre las tortugas marinas, particularmente durante su etapa de desarrollo embrionario que ocurre en las playas de anidación. Para ello se realizan experimentos para conocer el efecto de la temperatura de incubación sobre los rasgos morfológicos y desempeño locomotor de las crías resultantes; así como los límites de tolerancia así como la respuesta génica de los embriones ante el estrés térmico.